¿Qué es?

Las personas con espondiloartritis axial no radiográfica pueden presentar signos y síntomas similares a la espondilitis anquilosante, lo que incluye dolor crónico y pérdida funcional, aunque sin signos radiográficos que indican daño en la estructura ósea.

La espondiloartritis axial no radiográfica se observa con mayor frecuencia en individuos jóvenes, en su etapa más productiva y puede pasar desapercibida durante años. El pico de incidencia de los síntomas oscila entre los 20 y 30 años; sólo en un 5% de los casos aparece después de los 45 años.

Signos y Síntomas

Puede tener síntomas similares y una gravedad similar a la espondilitis anquilosante.

  • Al igual que la espondilitis anquilosante, suele aparecer en personas jóvenes entre 20 y 40 años.
  • Puede permanecer sin diagnóstico durante años.
  • En algunos casos aunque no en todos, la espondiloartritis axial no radiográfica puede derivar en espondilitis anquilosante.

¿Cómo se diagnostica?

La consulta temprana, con un médico, de preferencia un reumatólogo, es fundamental para el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado.

Los doctores basan el diagnóstico de EA en la sintomatología de dolor inflamatorio de espalda, en el examen físico y los rayos X de la pelvis y de la espalda baja.

Impacto de la Espondilitis Axial No Radiográfica

Al ser una enfermedad reumática autoinmune, los pacientes con EA ven sensiblemente afectadas sus actividades, rutinas, aficiones y estilo de vida. Es de vital importancia que un paciente sea diagnosticado de manera oportuna y tratado por un especialista en reumatología, ya que muchas veces los pacientes son diagnosticados de manera tardía debido a que confunden el dolor de espalda con uno muscular y para cuando el paciente llega con un especialista, el padecimiento ya está en etapa avanzada.

Una de las características de la EA es que el dolor aumenta cuando se descansa, a diferencia de un dolor muscular, que se agudiza con el movimiento. Ya diagnosticada la EA tendrá como consecuencia un gran impacto emocional y racional pues el paciente, en muchas ocasiones, deberá abandonar sus actividades diarias debido a la incapacidad que ésta provoca.

Cuando este tipo de enfermedades se presentan en personas jóvenes, les cuesta más trabajo comprender las limitaciones que sufren en su estilo de vida y en algunos casos, pueden tener problemas psicológicos debido al impacto que provoca en su vida diaria, ya que se encuentran en la etapa más activa de su vida. Algunas de las limitaciones tienen repercusiones en la vida escolar y social provocando la pérdida de independencia, libertad y baja autoestima. Los pacientes también pueden desarrollar depresión, ansiedad, angustia e inseguridad.